Implementar un medio ambiente de trabajo seguro y saludable: ¿en qué punto nos encontramos?

En el contexto del El Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo de 2023 que celebra el reconocimiento de un «entorno de trabajo seguro y saludable» como principio y derecho fundamental en el trabajo, este informe brinda información sobre el estado de aplicación a escala mundial de algunas de las disposiciones clave contenidas en los Convenios fundamentales núms. 155 y 187.

En su reunión de junio de 2022, la Conferencia Internacional del Trabajo declaró que «un entorno de trabajo seguro y saludable» es un principio y un derecho fundamental en el trabajo. También reconoció como convenios fundamentales el Convenio sobre seguridad y salud de los trabajadores, 1981 (núm. 155) y el Convenio sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, 2006 (núm. 187). Los Estados Miembros de la OIT, independientemente de su situación relativa a la ratificación de estos convenios fundamentales, tienen la obligación, derivada de su propia pertenencia a la Organización, de respetar, promover y realizar, de buena fe y de conformidad con la Constitución de la OIT, los principios relativos al derecho fundamental a un entorno de trabajo seguro y saludable.

La inclusión de un entorno de trabajo seguro y saludable entre los principios y derechos fundamentales en el trabajo pone de relieve el carácter complementario de todos esos principios y derechos. La falta de condiciones adecuadas de SST es especialmente elevada en poblaciones con deficiencias en otros principios y derechos fundamentales en el trabajo. Para la mejora de las condiciones de SST en sectores peligrosos, así como en aquellos que escapan de la atención del público, en los que el trabajo infantil y el trabajo forzoso es más prevalente, es preciso llevar a cabo acciones sinérgicas. La libertad sindical es necesaria para garantizar la participación significativa de los interlocutores sociales en la formulación e implementación de políticas y programas nacionales de SST. Tales políticas y programas deberían integrar las necesidades de todos los grupos de trabajadores y abordar las desigualdades en la práctica de la SST,  asegurando el acceso equitativo a los entornos de trabajo seguros y saludables, los servicios de salud en el trabajo y la atención sanitaria, con el fin de promover el trabajo decente para todos los trabajadores.