Según un estudio de la OIT, elaborado junto a investigadores indígenas, la conservación del medioambiente es el sector con el mayor potencial para la creación de empleos verdes para los jóvenes indígenas.
Colombia es el segundo país en América Latina con mayor diversidad de pueblos indígenas. Según datos de OIT, la cantidad de población joven (18 a 25 años) en los 115 pueblos indígenas del país asciende a más de 500.000 personas, que podrían beneficiarse de oportunidades de empleo verde en sus propios territorios.
Los jóvenes indígenas viven, principalmente, en municipios como Uribia, Maicao, Manaure y Riohacha en el departamento de La Guajira; Cumaribo en el departamento de Vichada; y San Andrés Sotavento y Tuchín en el departamento de Córdoba. Al menos 7 de estos pueblos (Wayuú, Zenú, Nasa, Pasto, Chamí, Sikuani, Embera y Awá) concentran el 70% de la población joven.
Según el último estudio de OIT sobre empleos verdes en Colombia, la mayoría de los empleos verdes que podrían generarse para los jóvenes indígenas en estas comunidades estarían vinculados a la conservación de los recursos y el medioambiente, sobre todo en la zona oriental y norte del país.
Existe el potencial de generación de empleo verde a partir de las energías renovables, principalmente la solar fotovoltaica y la hidroeléctrica. Por ejemplo, en ecosistemas como el de la alta Guajira, donde reside principalmente el pueblo Wayuú, con vientos a lo largo del año, los parques eólicos son una oportunidad para la producción de energías limpias, cuya demanda podría servir para garantizar la autonomía energética de la región Caribe y del país, e incluso para ser exportada.
Se estima que se pueden generar empleos verdes también en sectores como el agropecuario, la agroindustria, la silvicultura y la conservación de los diferentes tipos de bosques y fuentes hídricas, bajo la regulación de las mismas organizaciones indígenas.
La OIT recomienda que estas iniciativas se diseñen y desarrollen con la participación y consulta a estos pueblos étnicos, teniendo en cuenta lo establecido en el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales.
“A través de los empleos verdes, los jóvenes indígenas en Colombia son los llamados a atender este desafío, generando fuentes de ingreso que les permitan superar la falta de oportunidades laborales y educativas en sus territorios, al tiempo que contribuyen con la construcción de un tejido económico sostenible y sustentable en sus territorios”, sostuvo el especialista.
En el estudio sobre “La creación de empleos verdes para los jóvenes indígenas en Colombia”, que lanzó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en conmemoración del Día de la Tierra, se contempla, además, la oportunidad de que los jóvenes indígenas puedan incursionar en sectores como la farmacia y cosmética natural; el turismo de naturaleza, etnoturismo y agroturismo o en la creación de tecnologías de la salud a partir de plantas medicinales. La generación de empleos verdes también sería posible en ciencia, tecnología e innovación a través de la bioeconomía, los desarrollos tecnológicos y cartográficos y, en general, la medición del territorio con equipos de jóvenes de los resguardos indígenas que han recibido formación técnica, tecnológica y universitaria.
Las personas indígenas en América Latina son casi tres veces más proclives a encontrarse en situación de pobreza extrema que la población no indígena. El estudio de OIT presenta evidencias concretas sobre el potencial que tienen los empleos verdes para promover el desarrollo sostenible en sus territorios, generando oportunidades económicas y laborales para su población joven.